domingo, 18 de agosto de 2013

Ni yo sin ti, ni tú sin mí (part 1)


Bienvenidooos, bueno, hoy os traigo la primera parte de una historia que empecé hace mucho sobre amor. La historia se llama "Ni yo sin ti, ni tú sin mí" (un pelín cursi, ya lo sé) y  espero que os guste. PD: no tardaré en publicar la segunda parte del día de La Caza :D


 CAPÍTULO 1 (part 1)


Me despierto tranquilamente y me froto los ojos con fuerza. He dormido bastante bien y me apetece ir al instituto para acabar de una vez el curso. Me levanto de un salto y miro la hora en la  BlackBerry con ilusión, estoy segura de que está vez me he adelantado ya que todavía no ha sonado la alarma. Son menos cuarto. Ayer a la noche se me debió de olvidar activarla.

Me voy a tener que dar prisa si no quiero tener que ir corriendo. Elijo un vaquero y una camiseta azul y voy corriendo a la cocina mientras me visto por el pasillo. Mi madre se ha debido de ir a trabajar temprano y no me ha querido despertar.

Cojo la botella de leche y bebo un trago largo mientras cojo cuatro galletas y las mastico. Me calzo las converses azules y cojo la mochila. No me da tiempo a lavarme los dientes ni a peinarme así que me meto un chicle en la boca y me meto un peine en la mochila. Salgo corriendo de casa.

Consigo llegar al metro de Sant Pau y bajo las escaleras atropelladamente, doy un salto y sigo corriendo. Llego a las máquinas y busco el billete en la mochila. Se me ha olvidado de nuevo en casa; no me da tiempo en ir a buscarlo así que tengo que comprar uno.

Saco el billete, lo paso y sigo corriendo. Escucho un traqueteo, aumento la velocidad, el tren ya está recogiendo a las personas. Un pitido seguido de un traqueteo. Llego justo antes de ver como el tren dobla la esquina y se pierde de vista. No puedo esperar diez minutos a que llegue el siguiente así que sin pensármelo dos veces salgo corriendo de la estación de metro y me dirijo hacia el colegio.

No puedo llegar tarde el último día de clase, este día no. Tengo que quedar bien para que no se olvide de mí y no me recuerde como un “tardona”. Intento correr más rápido pero me canso demasiado así que tengo que parar con la respiración agitada. Tres calles más y abre llegado.

Sigo andando a paso ligero y corriendo de vez en cuando hasta que llego al instituto, estoy a punto de llegar cuando Jone me para.

- ¿A dónde vas con tantas prisas? –me dice sonriendo. 
i     - Al nstituto, corre que llegamos tarde –la cojo de la mano y corro arrastrándola.
- ¿Qué haces? Si llegamos con tiempo de sobra, son menos diez. –ríe por lo bajo mientras me aparta la mano.
- ¡No! Mira –saco la BlackBerry del bolsillo derecho y le enseño la hora- ¡Son en punto pasadas!
-        - Eso es porque ayer te cambie la hora para que no llegaras tarde hoy, ya nos conocemos –ríe con ganas.
- ¿Entonces el metro que he perdido era el de menos veinte? –la miro sorprendido- ¡La siguiente vez me avisas! No he desayunado casi por tú culpa –la miro con mala cara.
- Anda, toma –saca del bolsillo de la chaqueta unos cereales envueltos en papel de aluminio y me ofrece unos pocos.- para que luego no te mueras de hambre- ríe.

Seguimos caminando tranquilamente hasta llegar al instituto. Cuando llegamos le gente ya ha empezado a entrar dentro y los seguimos animadamente mientras tarareamos juntas “Just the Way You Are” de Bruno Mars.

Entramos en el aula y dejamos la mochila. Antes de sentarme para comprobar si tengo todo hecho no puedo evitar mirarle de pasada. No hay palabras para describir su belleza. Saco las cosas y las reviso, las vuelvo a meter y me siento en la mesa de Jone.

- ¿Qué cuentas? –sonrió mientras me meto un cereal en la boca.
- Nada, con ganas de que acabe este día. –sonríe y me coge un cereal de la mano- ¿Y tú?
-        - Dentro de una semana me iré al pueblo.
- ¿Cómo se llamaba? –pone cara pensativa mientras saca el estuche y lo pone encima de la mesa.
- ¿En serio no te acuerdas? ¡Te lo dije ayer! –le pego con el estuche en el brazo amistosamente.
-Pues… No.
- Pues con las ganas te quedaras –le guiño un ojo- No, te lo digo a la tarde por Tuenti si no te acuerdas.

Es entonces cuando el profesor de matemáticas entra en clase y manda que nos sentemos cada uno en nuestros sitios respectivos. 

La clase se me hace larga y no tardo en aburrirme, todo lo que está explicado ya lo entiendo así que para que prestar atención. Corto un trozo de la hoja del cuaderno y escribo con letra rápida una pequeña frase con el boli azul. La doblo con cuidado y se la paso a Jone mientras el profesor escribe en la pizarra.

Ella pega un bote en la silla cuando cae en la mesa y la esconde rápidamente bajo el estuche. Entre risitas me contesta y me la pasa. Así nos pasamos toda la hora, mandándonos notitas y hablando de cosas; es entonces cuando empezamos a hablar de quien nos gusta.

Al principio tonteamos un poco sobre quien es el chico más guapo, quien es el más majo… Pero entonces empezamos a hacernos preguntas más personales. Hasta llegar al punto de hacer preguntas directas:

Y… ¿De clase quién te gusta?

¿A mí? Pues… No sé… ¿A ti?

Gustarme nadie, pero no me importaría liarme con Pedro. Está buenísimo… Pero venga, dime quien te gusta ^^

Pero… ¿Si te lo digo me juras que no se lo dirás a nadie?

Si, te lo juro… ¡¡Pero dímelo ya que la clase está a punto de acabar!!

Nerviosa miro la nota… ¿Qué hago? Es una de mis mejores amigas, pero es la primera vez que se lo cuento a alguien. Aunque sé que es una persona de confiar ya que de los muchos secretos personales que le he contado no ha desvelado ninguno. Respiro profundamente y tomo una decisión. Se lo voy a decir.
Si lo juras… Me gusta ¡Júralo eh! Max.
Arrugo la nota con fuerza y se la mando. Se le ve en la cara que no se esperaba para nada la respuesta. Suena la campana que anuncia el final de las clases.

- Pero en serio Jone. No se lo digas a nadie.
- Sí, no te preocupes.
      - No sé yo… -me muerdo el labio inferior cuando veo como se la guarda en el estuche.
- Dámela, me la quiero quedar.
- ¡No! Yo la quiero… Sabes que guardo todas las notas que nos mandamos.
- Sí, ya lo sé. Pero esto es una excepción. Dámela. –la miro suplicante.
- Como las dos la queremos ya sé que hacer. –la saca y la parte en dos- Toma, un trozo te lo guardas tú y el otro me lo guardo yo.
- Gracias –la abrazo mientras me la meto en el bolsillo trasero del pantalón.

Le busco con la mirada y lo encuentro, está sentado en la mensa rodeado de otros chicos de clase. De repente nuestras miradas se encuentran y me sonríe. Avergonzada aparto la mirada de sus ojos verdes.

9 comentarios:

  1. hola! como siempre aun que sea cursi no nos decepciona tu manera de escribir! desde luego te animo a que continues, y ya que te sigo desde hace tiempo me gustaria invitarte a visitar mi blog y a seguirme si quieres:) el blog se llama minionsfm.blogspot.com
    (no me preguntes por el nombre jejej)

    muchos besos!

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    1. Muchas gracias, en serio :3 En realidad ya te sigo, y decir que el título es muy original (el de Hey soul Hipster).

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  2. Hola! Bonita historia ^^ la seguiré pero, sin ánimo de ofender, me has matado. Abre llegado. Por favor.

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    1. Gracias por avisarme, suelo tener unas fatas ortográficas que son para matarme XD No, en serio si ves alguna otra dime y la intento correjir que de eso se aprende :3

      Gracias por los ánimos *___*

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  3. hola^^ ya sabes que no me gusta mucho comentar y tal pero bueno... queria decirte que te he nominado a un premio en mi blog, y he cambiado la direccion la nueva ya es heysoulhipster.blogspot.com
    pasate^^

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    1. Graciaas, pero últimamente no tengo tiempo así que no sé si podré publicar la entrada D:

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