CAPÍTULO 1 (part 2)
No puede ser que me haya mirado. Él no. Imposible, seguro
que estoy soñando. Me giro otra vez para ver si es verdad que me estaba mirando
y para mi sorpresa era verdad. Lentamente, como a cámara lenta (o eso me
parece) se acerca y disimuladamente me da una pequeña nota. La escondo
rápidamente. No me da tiempo a leerla porque llega la profesora de naturales y
nos tenemos que sentar.
La clase se me pasa lentamente mientras me muerdo las uñas
esperando a que acabe la clase. Cada vez que intento abrir la nota la profesora
se da la vuelta y me mira.
De vez en cuando miro de reojo a Max y veo que también está
nervioso. Mueve la pierna rápidamente apoyada en la punta y se muerde las uñas
como yo. No sé qué pondrá en la nota que lo pueda poner tan nervioso. La única
razón que me imagino es que sea algo importante.
Cuando acaba la clase cojo rápidamente mi bocata y salgo
corriendo al baño de las chicas. Cuando llego veo que hay un poco de cola y
miro de reojo el baño de los chicos. Y… ¿Si me meto? De normal los chicos no
suelen utilizar los baños así que si me doy prisa y me encierro antes de que
llegue alguno podré leer la nota en paz.
Disimuladamente me meto en el baño de los chicos. Todavía no
ha llegado ninguno así que me meto en el último y cierro con pestillo. Observo
con asco el retrete. Está asqueroso: por lo visto el último en utilizarlo no
tiro de la cadena y otro ni siquiera ha apuntado bien.
Me salgo de este y me meto en el anterior que está más
limpio. Cierro, bajo la tapa y me siento en ella. Con manos temblorosas abro la
nota y leo lo que pone:
Sé que es una forma extraña de pedírtelo,
que te lo tendría que pedir en persona y no por esta ridícula nota, pero no soy
capaz de hacerlo y mucho me parece escribirte esto. Hay algo que llevo mucho
tiempo intentado decirte, pero no he encontrado el momento y las palabras
adecuadas para hacerlo. Así que pensé en este modo. Sigue sin haber palabras
pero por lo menos no veras mi cara cuando sepas lo que te quiero decir.
Te pido, no, te suplico que no le
cuentes nada de esto a nadie. Ni siquiera a Jone o Sofía. Lo que te voy a pedir
es algo muy importante, entendería que no lo quisieras hacer. En ese caso
tendría que dejar las cosas como están y quedarme con las ganas de que lo
sepas.
Lo que te pido es simple y fácil
del hacer (no te sorprendas por lo cursi que va a sonar): al acabar las clases
ve a la biblioteca del instituto y en el diccionario que te encontraras en una
de las mesas busca la palabra “amar”.
Gracias y un beso
Max
Me quedo un rato mirándola; la releo un par de veces más
para ver si no me he equivocado. No, sí que es verdad que después de clase tengo
que buscar la palabra “amar” en el diccionario ¿Para qué? La palabra es
especial. No creo que la haya escogido al azar y… ¿Y si siente algo por mí? ¿Y
si le gusto tanto como el a mí?
No puede ser, hace poco que el rompió con Irati así que me
extraña que ahora después de una semana y media me venga diciendo que le gusto.
En realidad sus razones no las sé, pero se rumoreaba que le gustaba alguien
más. Puede que esa otra sea yo…
Escucho voces y risas, deben de haber entrado chicos al baño
a mear. Me quedo quieta y sin moverme escucho su conversación:
- Pues yo creo que ha elegido bien.
Me subo a la taza del váter y me asomo un poco por arriba y
veo como los chicos se bajan las braguetas y empiezan a mear. Si no me equivoco
son Juan y Marcos, no sé qué hablan de Sofía pero no me gusta el tono burlón
que utilizan. Sofía es una de mis mejores amigas y no se merece nada malo.
Siguen hablando sin darse cuenta que sigo aquí:
- Sí, si ha elegido a Carla es su problema.
- Venga, vamos que nos esperan.
Todavía no sé de qué hablaban, pero debe de ser algo importante
como para que hablen de ello. De normal no se suelen interesar por los
cotilleos. Me bajo de la tapa de un salto y con cuidado salgo del baño. Al
salir de la puerta me choco con alguien.
Horrorizada miro que es Max. Está solo y al caernos al suelo
me mira sorprendido.
¿ - Qué hacías en el baño de los chicos? – me
pregunta alucinado.
- Pues… - noto que me sonrojo sin poder evitarlo y
evito encontrarme con sus ojos- Leer tu nota… Es que en el baño de las chicas
había cola y no podía esperar a leerla.- Ah… Entiendo. Ya sé que es algo confusa pero por favor hazlo. –se levanta y me ofrece la mano para ayudarme,
- Y… ¿Por qué no me lo dices ahora? –acepto la ayuda y de un salto me levanto. Quedamos los dos muy juntos. Nos miramos a los ojos y me quedo embobada.
- Como ya te he dicho en la nota no soy capaz. – se aparta de mi lentamente.
- ¿Por qué? No te entiendo…
- Lo entenderás cuando hagas lo que te pido. –se da media vuelta y entra en el baño.
Me muevo lentamente y me voy. Si cuando salga me ve hay
parada pensara que estoy loca u obsesionada así que prefiero que no me vea.
Salgo del edificio, es entonces cuando me encuentro con Jone y Sofía que viene
llorando.
- Ahora te contamos, vamos al baño donde nadie nos pueda escuchar.
Cuando llegamos al baño esta se pone a llorar más fuerte aún.
Intentamos consolarla sin remedio, no hay forma de hacer que pare.
- ¿Qué ha pasado? –pregunto de nuevo.
- - Que Carlos a escogido a Carla…
- ¿De qué me hablas?
- - ¿No te has enterado?
- No... Últimamente no estoy atenta a los
cotilleos.- Pues que cuando Carlos y Carla estaban saliendo ella lo pillo liándose con Sofía en fiestas y rompieron. Entonces empezó de nuevo a salir con las dos a la vez y cuando estas se enteraron de nuevo le hicieron elegir… Y bueno, eligió a Carla. –Sofía empieza a sollozar más fuerte.
- - Tranquila, no te preocupes. Él no te merecía.
–le digo poniéndole una mano en el hombro.
- Pero yo le quería… -estornuda con fuerza y se
suena la nariz.- Pero eso da igual, a él eso no le importaba ni lo más mínimo. No sufras por un chico que no te merece. –le seco una lagrima.
Nos quedamos en silencio. He conseguido hacer que deje de
llorar, pero no creo que por mucho tiempo. Suena la campana que anuncia el
final del recreo y vamos a clase.
No sabía nada de lo que había pasado, como ya le he dicho a
Jone últimamente estoy tan centrada en los estudios que no me entero de nada. Pensativa
entramos a clase y me siento en mi silla. No puedo creer que Carlos se haya
metido en semejante lio.
Antes era muy delicado con las personas, hacia todo lo
posible por no dañarlas, no me imaginaba poniéndole los cuernos a ninguna
chica. Creo que su cambio de personalidad se lo debe a sus “nuevos amigos”,
hace tiempo se enfado con sus antiguos amigos y se unió al grupo que en mi
opinión no iba nada con su personalidad.
jop! yo queria ver como terminaba:( pero buuueeeno asi tengo otra parte mas que leer:) enserio escribes genial!! leer tu blog es uno de mis vicios jaja enfin besos y sube pronto la otra parte!
ResponderEliminarjajajajajjaja Vas a tener que esperar un pelín, pero hoy mismo publico que ya después de taaanto tiempo me toca :3 Muchísimas gracias *^*
EliminarHola!!! te he nominado al premio tu blogsito es el más tierno
ResponderEliminarhttp://entreletraspaginas.blogspot.mx/2013/08/premios-liebstertu-blogsito-es-el-mas.html
Jo, lo siento pero últimamente no tengo tiempo para nada :/ Si puedo hago la entrada correspondiente :3
EliminarHola,
ResponderEliminarMe encanta este relato, pero me dejas muy intrigada visitaré más adelante a ver como continúa, es muy interesante, enganchas al lector!
Un saludo
Muchísimas gracias, María. Después de tanto tiempo espero que sigas visitandolo habitualmente :/
EliminarHola Cielo!
ResponderEliminarSe que no comento mucho y tampoco doy señales de vida, pero quiero que sepas que sigo el blog y tu historia. Lo que quiero decirte es que te he nominado a un premio en mi blog, pásate http://amoresenpaginas.blogspot.com/ un besito.
Saludos!
Pues si tengo tiempo hago la entrada, muchas gracias por nominarme, en serio :3
EliminarHola!!!!!!!! Te he nominado a unos premios en mi blog que espero que hagas la entrada porque si no iré a tu casa y te obligaré. Ahora enserio tienes que seguir con el blog porque como ya sabrás quiero saber como acaba esta historia.
ResponderEliminarAaaaish... Si de verdad fueras a leer esto... ¿Por qué? ¿POR QUÉ? Vale, ya, pero no deverias de haberte quedado sin blog.
Eliminar