domingo, 20 de octubre de 2013

Distintas versiones de una misma historia

A ver como os lo explico... La trama de esta historia la tengo en mente desde hace muchísimo tiempo, algo más que un año, y más de una vez he intentado escribirla pero no me ha salido. Dichos intentos han sido varios; algunos los he guardado y otros los borré al instante. Con todos esos documentos guardados he decidido hacer una entrada.

He encontrado dos inicios (uno en primera persona y otra en tercera) y una continuación de estos. Aunque resulte confuso ya que no sabéis que versa la historia os invito a leerla y a (si queréis claro) decirme en un comentario si queréis que haga un relato o algo uniforme con ella ¡Muchas gracias por todo!

  PD: ¿Qué os parece el nuevo decorado?

-------------- Primer inicio --------------


La chica, sombrero en mano cerró la puerta con llave y se la metió en uno de los bolsillos del precioso vestido rosa palo. Con una enorme sonrisa cruzó el pequeño camino de adoquines que daba hasta la extensa pradera y se puso el sombrero a juego con el vestido.

Al llega a la parte de la pradera que descendía hasta el valle en el que se situaba el coqueto pueblo de Riverforths la chica se sujetó el vestido y el sombrero y comenzó el descenso por el vertiginoso camino hasta la entrada de la villa. En aquel camino siempre hacia un viento extremadamente fuerte que le había costado más de un sombrero a Katy.

De repente, como si lo hubieran llamado una fuerte ráfaga de viento le arrebato el sombrero de las manos y se elevo por los aires hasta perderse de vista. Con un suspiro de resignación Katy siguió su camino ya que si no se daba prisa iba a llegar tarde.

De camino contemplaba las magnificas vistas que se podían contemplar desde aquella parte del valle. Se podía ver cada rincón de este. Las flores lo inundaban pintándolo de todos los colores inimaginables sobre el lienzo verde que era la hierba. Al llegar a las calles del pintoresco pueblo la chica se retocó el peinado y se aliso el vestido con una simple sacudida. Tenía que estar presentable para la gente del pueblo.

Sin perder en ningún momento la sonrisa camino por las calles de la villa que según se acercaba al centro de esta se ensanchaban más y más. Al llegar a las calles principales los colores inundaban las estancias.

 -------------- Segundo inicio --------------


El sol brillaba sobre las esponjosas nubes radiantemente, inundando el prado verde de sombras de todos los tamaños. Un agradable vientecillo que te arremolinaba el pelo alegremente acariciaba el rostro de la bella chica. En cierto modo era un día perfecto para bolar.


La chica pelirroja, que surcaba el valle desde los aires gracias a su escoba sonreía ampliamente. Por fin era el primer día de clase; después de un verano entero practicando para que los nuevos hechizos le salieran bien Mary había conseguido hacer que las plantas crecieran algo más rápido, sostener el fuego con una mano y poder moldearlo a su gusto, e incluso poder mover el agua; aunque ese conjuro aún no lo había perfeccionado aún.


Al divisar la pequeña casa que sería su nueva escuela empezó a descender hacia el suelo. Se concentró e intentó aterrizar de la mejor forma posible, pero como era común en ella al ir a poner el primer pie en la tierra dio un traspiés y casi se dio de bruces contra el suelo.


Aliviada por haber aterrizado medianamente bien cogió la escoba y se alisó el vestido con una mano. Con paso seguro se acercó a la puerta y llamó cuatro veces, como constaba en el tratado de las brujas.

Con un sonido hueco la puerta se abrió y dio paso a una desordenada casa que



-------------- Continuación --------------


 Meto la llave dubitativa en la cerradura y la miro concentrada. ¿Será la acertada? Sin poder aguantarlo giro la llave con manos temblorosas y un “clack” sonoro me informa de que la cerradura se ha corrido. Miro la puerta verde oscuro corroída por el tiempo con una preciosa cristalera blanca y verde.
 

La puerta está abierta, esta es le llave. La abro con sumo cuidado y me doy cuenta de que no tambalea, que se ha quedado fija. Me meto la llave en el bolsillo derecho del vestido y la acabo de abrir. Un enorme prado verde moteado por pequeñas manchas oscuras que son las esponjosas nubes que flotan en el azul cielo se abre ante mí. La hierba me llega hasta la cintura y camino asombrada colina arriba para poder ver mejor lo que me rodea.

Miro maravillada a lo que me rodea: el prado es gigante y está salteado por algún que otro lago enorme.
 

2 comentarios:

  1. Me gusta mucho, sin embargo no pillo la historia en conjunto, parecen más fragmentos de historias diferentes. Aun así me intriga. Muy buena entrada.

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  2. Trata sobre una chica que es bruja y descubre unas puertas que en realidad son portales. Es la trama muy, muy resumida, ya lo siento :/

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